Monoxido de carbono, el asesino invisible
El CO o monoxido de carbono, se encuentra en el humo de la combustión de estufas, fogones de gas y sistemas de calefacción. El CO proveniente de estos gases y puede acumularse en lugares no aireados que no tienen una buena circulación de aire fresco.
El monóxido de carbono (CO) es un gas sin olor ni color pero muy peligroso. Respirar este gas puede causar súbitamente una enfermedad y la muerte.
Las calderas, los calentadores y las estufas de gas que podemos adquirir en cualquier establecimiento ofrecen actualmente numerosos elementos de seguridad. Aunque no están exentas de ciertos riesgos, evitables si se tienen en cuenta una serie de cuidados.
Desde Sevicaldera queremos informarle de los principales riesgos y cómo prevenirlos.
Peligros de usar una caldera, calentador o estufa defectuosa
Peligros del monóxido de carbono en estufas y calderas de gas. Para saber si una caldera, calentador o estufa de gas, presenta una combustión defectuosa, solo hay que fijarse en el color de la llama.
Si la llama de su aparato de gas es amarilla, en vez de totalmente azul, significa que este está emitiendo altos niveles de monóxido de carbono, un gas tóxico para los humanos.
Y lo más peligroso, es que el monóxido de carbono no se ve y no huele a nada.
El monóxido de carbono (CO) es un gas inodoro e insípido.
Si se respira, primero causa somnolencia y tras unos minutos de exposición, la muerte por envenenamiento. Debido a que el CO sustituye al oxígeno en la hemoglobina de la sangre.
Por eso los fallecimientos por respirar gases emitidos por una combustión defectuosa, son conocidos con el término: “La muerte dulce”
Síntomas que nos deben alertar de una mala combustión en su aparato de gas
La señal principal es el color que presenta la llama de la caldera.
- Una llama de color azul significa que su caldera quema la totalidad del gas y NO emite monóxido de carbono CO.
- Una llama de color amarillo o naranja, indica una mala combustión o una fuga en su caldera y emanaciones venenosas de CO.
- Si en la caldera aparecen manchas amarillas o marrones alrededor de la llama, también es un síntoma de mala combustión.
- Si los indicadores luminosos (leds) de su equipo, se apagan a menudo.
- Si se detecta una mayor condensación de vapor de agua en la parte interior de las ventanas, puede ser debido a una combustión deficiente.
La intoxicación por monóxido de carbono CO
Si nota que empieza a sentirse mal cuando está en casa con la caldera o la estufa de gas encendida, y si solo con cambiar de habitación o abrir una ventana usted percibe que empieza a sentirse mejor y de nuevo se siente mal al cesar la ventilación, es una señal inequívoca de la existencia de una fuga de monóxido de carbono de su aparato de gas.
Las intoxicaciones leves o moderadas por monóxido de carbono son más comunes de lo que deberían de ser, ocurren sobre todo en estufas de gas portátiles, sometidas a golpes, falta de revisiones etc, o calderas en mal estado, la intoxicación leve por monóxido de carbono, se reconoce por causar síntomas gripales crónicos: náuseas, dolor de cabeza, mareos leves y fatiga.
Una exposición prolongada en el tiempo al monóxido de carbono puede causar la muerte, al provocar enfermedades pulmonares crónicas.
La exposición a altos niveles de monóxido de carbono es fatal en cuestión de unos pocos minutos.
Si usted ha dejado de fumar o no ha fumado nunca y no le gusta que los suyos respiren humo de tabaco, no “fume” el monóxido de carbono de su caldera.
Evitar la acumulación de monóxido de carbono en el hogar.
Revise que la chimenea de ventilación no está obstruidaRecuerde que todos los años durante los meses más fríos, fallecen decenas de personas a veces familias enteras por usar calderas de gas o estufas en mal estado.
Para evitar todo tipo de riesgos le presentamos unos consejos prácticos y recuerde que con el gas no se juega:
Instale la caldera o la estufa de gas en una habitación con ventilación adecuada.
Revise regularmente el perímetro alrededor de la caldera o estufa, para garantizar que ningún objeto esté bloqueando la rejilla de ventilación y los conductos de evacuación de humos y chimeneas, así evitará la acumulación de monóxido de carbono, en caso de una combustión insuficiente.
Detectores de CO
Instale al menos un detector de monóxido de carbono que disponga de alarma acústica dentro del o los dormitorios.
Asegúrese de que el detector de CO esté homologado. Los detectores de monóxido de carbono miden los niveles de CO en función del tiempo y están diseñados para hacer sonar una alarma antes de que una persona adulta saludable típica comience a sentir los síntomas.Es muy posible que usted no note aun los síntomas cuando oiga la alarma. Sin embargo, esto no significa que no haya CO.
Cambie la pila o batería del detector de CO cada año para asegurar su correcto funcionamiento.
Ordene una revisión de su sistema de calefacción al inicio de los meses de frío, asegúrese que la misma la realiza un técnico capacitado para mantener su caldera de gas en condiciones optimas de eficiencia y seguridad.
Debido a que el monóxido de carbono es inodoro, las empresas suministradoras de gas añaden pequeñas cantidades de aditivos, para alertar a través del olor a los propietarios de la presencia de CO. Estos aditivos químicos huelen muy mal y sirven para alertar de los usuarios de calderas.
En el caso de que usted note este olor, abra todas las ventanas de su casa, salga al exterior inmediatamente y llame a un Servicio técnico profesional para inspeccionar su caldera.
Si ha comprado una vivienda con instalación de gas, revísela.
Si va a adquirir o ha adquirido recientemente una vivienda con la calefacción de gas instalada con anterioridad, haga que un técnico autorizado en calderas, revise y evalúe la integridad de los sistemas de calefacción y de la cocina, así como los espacios sellados que existan entre el garaje y la casa.
Y recuerde que un mantenimiento deficiente o inexistente de su caldera de gas supone un mayor gasto energético, en ocasiones la privación de calefacción y/o de agua caliente y lo más importante, supone un riesgo vital para usted y los suyos.
Debe saber que el correcto mantenimiento y puesta a punto de su caldera, le evitara futuras e inesperadas fugas, averías de su caldera y/o instalación de gas. Además una correcta puesta a punto de su caldera le ahorra hasta un 15% del gasto energético del hogar.
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